Los problemas

La industria militar y de defensa se enfrenta a retos en términos de obsolescencia tecnológica debido a la prolongada vida útil de sus productos. Los equipos militares, como los aviones de combate y de simulación, los vehículos terrestres y los radares, están diseñados para durar décadas. Sin embargo, los componentes electrónicos y los sistemas informáticos evolucionan a gran velocidad, lo que crea una brecha importante entre los ciclos de vida de los productos y los componentes. Esta disparidad requiere la aplicación de estrategias eficaces de gestión de la obsolescencia para hacer frente a retos como:

• Mantener la compatibilidad del sistema a lo largo de su vida operativa.
• Gestionar los crecientes costes de mantenimiento asociados a la obsolescencia de componentes y sistemas.
• Cumplir una normativa estricta y en constante cambio, específica del sector militar y de defensa.